La experiencia que tuvimos mientras recogíamos la información de nuestra práctica de campo fue algo inolvidable. En un primer momento la práctica se presentaba algo difusa: ¿hasta dónde vamos a llegar? nos preguntábamos mientras recorríamos el canal de una antigua acequia.
Quizás fue ese sentimiento de incertidumbre o la sensación de estar perdidos, pero en mi equipo nos sentíamos como en una verdadera aventura.
En la investigación tuvimos que recorrer diversas obras arquitectónicas como Ermitas, Barracas o Alquerías. Algo de lo que nos dimos cuenta es la difícil accesibilidad con la que nos topamos mientras buscábamos la información de cualquiera de estas estructuras patrimoniales. Después de haber estudiado a fondo todo lo que compone la huerta norte de valencia me parece que el patrimonio en este espacio está completamente desvirtuado.
Podemos ver una alquería totalmente destrozada:
Aprovechando la reivindicación sobre la accesibilidad cognitiva, cabe destacar también las pocas adaptaciones para el acceso de personas con discapacidad, que no pueden llegar al patrimonio de forma segura.
3. Ermitas de la huerta de Valencia
La Ermita de Rectoret o de San Andrés.